LA DEBILIDAD QUE NOS HACE FUERTES

La palabra debilidad en el hebreo significa חולשה , impotencia y confusión total. Estos dos estados representan todo lo opuesto que Dios quiere para con nosotros, por el contrario él quiere que tengamos paz y comunión constante con él, encontrando en Jesús la paz que este mundo no puede ofrecer -porque tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo- , siendo que la paz en sí misma no es la ausencia de dificultades pero es el cumplimiento de la promesa y fidelidad de que : “Dios estará con nosotros hasta el fin del mundo” ( Mateo 28:16-20).

En Romanos 5:6, dice: “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos”, el Señor nos amo aún siendo débiles, en nuestra naturaleza humana, Cristo quién es Dios nos amo y ama, él conocia de esta debilidad desde el Edén, pero grande en misericordia y amor es movido en compasión por su creación, hasta el punto de venir en forma de hombre para salvación de nuestros pecados y hallar por medio de la fe en Jesucristo nuestra redención. Cree en el Señor Jesús, y serás salvo tú y TODA tu casa.

( Hechos 16:31)

Dios no nos llamado a ser débiles, esto quiere decir a no vivir con impotencia, afanándonos por todo, antes bien suplicarle a él en oración y ruego con acción de gracias toda petición (Filipenses 4:6) a fin de rendir nuestras vidas por completo a él, vivir con lo importante, pero sobretodo con lo necesario, que es vivir en su presencia, a fin de ser cambiados a la perfecta imagen de Cristo.

Así tampoco nos llamo a vivir en confusión total; este mundo que siempre están exigiéndonos cada día más a vivir conforme a sus estándares y modas pasajeras, busca que cumplamos expectativas absurdas, corriendo por una meta que no tiene fin, acumulando riquezas donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan, y otros aprovechan el esfuerzo de tu trabajo. Te pongo este ejemplo: imaginemos que vamos en coche por la carretera y de repente todo esta nublado no podemos ver ni seguir adelante, entonces tenemos dos opciones frenar o seguir avanzando muy lentamente ¿qué harías tu? El 50% decidiría frenar y esperar hasta ver con claridad y el otro 50% confiaría en su habilidad como conductor para seguir avanzando, hasta disipar la niebla. En ambos casos la meta es la misma llegar a la salida y encontrar la luz. Pero depende de cada uno de nosotros acercarnos a la luz para que nuestra confusión e impotencia quede expuesta. La Luz Llega Para Exponer Toda Oscuridad.

Dios ama escoger a lo débil y lo necio, porque cuando somos débiles, él promete que su gracia que es en Cristo Jesús que es la luz del mundo, será suficiente para nosotros, de tal manera que podemos aprender a gloriarnos en nuestras debilidades porque Dios se fortalece en medio de ellas (1 Corintios1 :27-31, 2 Corintios 12:9-10). Es así que constantemente debemos llevar nuestras debilidades a los pies de Cristo para ser transformados de adentro hacia fuera dejando nuestra vergüenza delante de Dios (Génesis 3:8-21) y falsas creencias acerca de nuestra identidad, y encontrar un refugio tranquilo en Jesús. Dios nos invita a acercarnos a él cada día en el Libro de Santiago 4: 8-10 dice: “Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo. Derramen lágrimas por lo que han hecho. Que haya lamento y profundo dolor. Que haya llanto en lugar de risa y tristeza en lugar de alegría. Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor”.

Dios nos promete que si nos acercamos a él con corazón humilde y arrepentido él nos levantará con honor, tenemos un gran ejemplo a David un hombre que fue débil y peco pero Dios dijo de él que era conforme a su corazón y que él haría su voluntad. ( Hebreos 13:22) Dios te ama y nada puede cambiar esa realidad, y esa es nuestra seguridad. Jesús no esperó a que “mejoráramos”, “nos arregláramos” o "dejáramos" de ser débiles para actuar con amor a nuestro favor. Todo lo contrario. Jesús murió por nosotros cuando estábamos en nuestro peor momento. Eso demuestra su amor por la humanidad. Por ti y por mí.

Si alguna vez te sientes inseguro/a, permítete volver a confiar en esta realidad. El amor de Cristo por ti no depende de lo “bueno” que seas, ni los títulos que tengas o el servicio que hagas por los demás, porque no se trata de lo que tú hagas sino de quién es JESÚS, todo se trata de él y el amor incondicional que te ofrece. En cada debilidad, recuerda que el amor de Cristo por ti es suficiente. No hay nada que puedas hacer para que él te ame menos. Aférrate a esa verdad. Amén.

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aún cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!” Efesios2:4-5

Con amor,

JOJO